Un día en el Pueblo Mágico de Zacatlán

Aunque no conocía Zacatlán más que por la Feria de la Manzana, fruta que en esa zona se caracteriza por ser jugosa y crujiente, realizar un recorrido a pie por sus adoquinadas calles fue la mejor forma de descubrir sus hitos culturales e históricos que se suman a los encantos de este pueblo mágico ubicado en el Estado de Puebla, México.

El viajero siempre va con deseos de descubrir y ser recibido por buenos anfitriones que le muestren lo más característico de la zona. En este caso, era improbable debido al cielo lluvioso que no daba indicios de querer dejar pasar un rayito de sol. Con los pies mojados y la ropa húmeda, caminamos por la calle Nigromante. Eran justo las 12:00. Momento en que, desde los balcones del Museo de Relojería Alberto Olvera Hernández, aparecen los muñecos de tamaño natural con vestimentas típicas de algunos estados de México a anunciar que es medio día. El primer hito atractivo que llama la atención de los visitantes, que bajo la lluvia sacan sus cámaras y celulares para fotografiar el espectáculo.

Unos minutos más tarde llegamos al Panteón Municipal y caminamos por fuera hasta el Paseo Barranca de los Jilgueros. La niebla impidió la vista hacia la cadena montañosa que se extiende desde ese extenso mirador. Así que nos quedó la vista hacia un mural hecho de mosaicos que cubre todo el muro del Panteón. Lo seguimos detectando el fruto característico y algunas figuras más remontadas a los ancestros de la cultura mexicana.

En la esquina del recorrido, dimos con los artistas que habían elaborado esa obra magistral, descubriendo que aún estaban en la misión de terminar las paredes traseras del panteón.

Mary nos recibió afable y nos presentó a los integrantes de maestros que realizan los admirables mosaicos. Destacan colores azules, verdes, rojos y amarillos. Y las figuras son de colibríes, dioses y otros símbolos típicos. El alicatado hecho de piezas desiguales y de diversos tamaños, estará lista para el 27 de noviembre. Para entonces, se espera la presencia de antropólogos que dictarán charlas de la simbología de la obra, además de otros invitados que harán del evento todo un festín.

Sin duda alguna, y aun teniendo días lluviosos, Zacatlán no decepcionará a sus visitantes. También se puede visitar el Puente de Cristal, la Cascada de San Pedro, la Cascada de Quetzalapa, las emblemáticas Piedras Encimadas y saborear su gastronomía en donde destacan el pan de queso y el pulque.