Temporada de Monarcas
De noviembre a marzo se puede recrear la vista con este espectáculo natural. Existen diversos santuarios para poder deleitarse con cientos de mariposas que descienden a los santuarios como las hojas en otoño.
Michoacán ofrece uno de los espectáculos naturales más conmovedores que pueda presenciar el turista, como es la temporada de las mariposas Monarca, principal atractivo del Estado, único en su categoría y está ubicado a sólo 303 km. de la ciudad de México.
La migración de la Monarca comienza a fines de octubre, arribando a Michoacán a comienzos de noviembre, coincidiendo con la celebración del día de muertos; razón por la que los Purépechas, etnia que habitó esa zona del país, la consideró el “alma de los muertos”.
Distinguida por sus patrones color naranja y negro, esta especie de mariposas constituye el producto estrella de la región. “Es la migración más importante que existe en el mundo, con 250 millones de lepidópteros que vuelan 4500 km para llegar a los santuarios de El Rosario, en Ocampo y Sierra Chincua, en Angangueo”, comenta el Secretario de Turismo del Estado, Roberto Monroy García, quien además muestra orgullo del producto que destaca a Michoacán como uno de los imperdibles destinos para quienes visiten México.
Declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el 2008, la reserva de la biosfera Mariposa Monarca, que abarca los bosques de pino y oyamel, se posiciona como una de las experiencias más cautivadoras que convergen, junto a otros atractivos, en esta temporada 2015-2016 y que espera recibir a cerca de 90 mil turistas.
La Secretaría de Turismo ha invertido 5 millones de pesos en infraestructura para la conservación del hábitat de las Monarca, y trabaja en la definición de políticas orientadas a la protección de la especie que se aparece como un exuberante otoño cada fin de año en la zona oeste del país.
Pero además del espectáculo que brindan las mariposas Monarca, Michoacán concentra una abundante oferta gastronómica donde destacan platillos como los uchepos, enchiladas morelianas, el pescado blanco con salsa de la región o los charales, entre otros. La cocina es elaborada aprovechando los recursos naturales y también fue declarada patrimonio mundial por la UNESCO debido a que representa la diversidad posible de encontrar en México.
Otros atractivos son el Parque Nacional Los Azufres, caracterizada por sus aguas minerales y el exuberante bosque que lo circunda, y los pueblos mágicos de Angangueo y Tlalpujahua. Los pueblos mágicos reciben su denominación por los atributos que confluyen en un lugar en que destacan símbolos, leyendas, historia o hechos trascendentes que emanan de sus tradiciones y cultura.
En Angangueo, a 34 kilómetros de Zitácuaro, se recomienda visitar el Templo de la Inmaculada Concepción del siglo XVIII con su altar traído de Italia, la Iglesia de San Simón, el Monumento al Minero, la Ex Hacienda de Jesús de Nazaret y el Museo Casa Parker. Dentro de su gastronomía destacan el atole de higo y el pozole de trigo tierno; así como la fabricación de objetos útiles y decorativos a través de la técnica de la metalistería, y artesanías en plata y hierro o sus tejidos en telar colonial.
Por su parte, Tlalpujahua, es un pueblo en que predomina la alfarería, el vidrio soplado, farolería artística y trabajaos en popote y esferas navideñas de fama internacional. Su gastronomía comprende cabeza de res en penca de maguey, corundas de queso, mole, carnitas de cerdo y barbacoa. Los lugares recomendados para visitar son el Santuario Diocesano de Nuestra Señora del Carmen del siglo XVIII, la Minia de las Dos Estrellas, el Museo Hermanos Rayón, las fábricas de esferas y la Torre del Templo del Carmen sepultado por el alud de 1937.
Y si aún le queda tiempo, es importante recorrer la zona arqueológica San Felipe de los Alzati situada a 14 kilómetros de Zitácuaro y conformada por cinco grupos arquitectónicos: Grupo Principal o de la Pirámide Mayor; Grupo Sur; Grupo Noroeste; Seudo Grupo del Norte y Zona Habitacional. Las visitas son de lunes a domingo de 10 a 17 horas.El viaje por los patrimonios y lugares de Michoacán puede resultar muy enriquecedor, por lo que se recomienda prepararlo bien y localizar los diversos alojamientos que van desde hoteles boutique hasta hostales que ofrecen confort y estilos acordes a los distintos gustos del turista.
Es importante recordar que la temporada de las Monarca dura cinco meses a partir de noviembre. Las visitas a los santuarios son de 9:00 a 17:00 horas. Para llegar desde la Ciudad de México se puede ir por Toluca y tomar luego la autopista a Guadalajara. En Maravatío desviarse hacia Angangueo, y a poco kilómetros más se llega al santuario del Rosario y de Sierra Chincua.
Se recomienda llevar ropa abrigadora, zapatos de trekking o calzado apto para terreno montañoso, consumir los productos gastronómicos elaborados por lo michoacanos y sobre todo, respetar el entorno natural cuidando de no sacar mariposas vivas ni muertas.
Algunos santuarios:El Rosarito, Sierra Chincua, Cerro Pellón y Piedra Herrada.